martes, 24 de junio de 2008

LA CARRETERA: EL ZOOAUTOSERVICIO

No cabe duda que la carretera ha sido, es y será la tumba para muchos animales que osan a cruzarla sobre todo durante el crepúsculo, tal es el caso de liebres, conejos, zorros, jabalíes, ciervos, garduñas, jinetas y cualquier tipo de animal doméstico, sobre todo perros que en llegando el verano miles de estos canes son abandonados en los márgenes de la carretera siendo un peligro potencial para los conductores que por ella transitan.

Este hecho, el de los atropellos, a propiciado que muchas especies de aves y mamíferos se aprovechen de estos atropellos fortuitos para su propio beneficio y sustento. Ese es el caso, por ejemplo, de rapaces como los milanos negros y reales, zorros, urracas y grajillas. Por ello no es raro ver a estos autoestopistas tan singulares en los márgenes de la carretera o incluso en el arcén de la misma. Así pues, este fenómeno de buscar el alimento en vez de en el monte en el asfalto a provocado que especies como los milanos negros hayan prosperado tanto, ya que si nos fijamos sólo un poquito cuando vamos al volante o bien de acompañantes, no resulta difícil ver revoloteando por encima de los vehículos a lo largo de una nacional a estas rapaces, e incluso, si tenemos algo de suerte, podremos observar la arriesgada maniobra, entre coche y coche y con una precisión milimétrica, que estas aves realizan para arrancar un pedazo de carne que a quedado impreso en el medio de la carretera de alguna desafortunada víctima.
Garduña atropellada en la N-630 a su paso por Cañaveral

Pero los milanos no son los únicos que se aprovechan de este self-service tan peculiar. Esta labor ,que a su vez se puede catalogar como de limpieza y sanitaria al mismo tiempo, no es coto privado únicamente de los milanos, sino que maese raposo, ¡vamos el zorro de toda la vida !, también aprovecha esta carne gratis, que aunque supone un ahorro energético muy importante lleva implícito un riesgo que puede resultar letal. Su astucia, su inteligencia y ser probablemente el animal que mejor se a adaptado a la convivencia con el hombre, hecho que le permite aprovecharse de él en múltiples ocasiones, le ha permitido adquirir una técnica de caza o más bien una forma de sobrevivir muy especial. Se han dado casos en los cuales los zorros se pasean ,literalmente, por el arcén de la carretera buscando algo para llevarse a la boca, aunque, si bien es cierto, que el índice de mortalidad en la carretera de estos depredadores es altísimo, parece ser que existe una estirpe más evolucionada, o quizás haya sido el hambre lo que les ha permitido adquirir esta capacidad tan especial de obtener alimento.

Pero, lamentablemente, los animales no son los únicos perjudicados ante un choque de estas características, los conductores y acompañantes que tienen la mala suerte de toparse con animales de la talla de un jabalí, un ciervo, o bien, alguna vaca o res brava pueden dar gracias a Dios si viven para contarlo. Pero no siempre tienen la culpa los animales por cruzar la carretera, ya que en aquellas tramos de carretera donde existe un flujo más o menos continuo de especies de caza mayor como el jabalí, el ciervo o el gamo están debidamente señalizados y es donde nosotros debemos extremar la precaución y actuar en consecuencia. También nos podemos encontrar en tramos donde hay ganado en ambos lados de la carretera, donde también existen señales que indican precaución con animales domésticos, aunque hay que reseñar que detrás de la mayoría de los accidentes producidos por vacas, toros, caballos, ovejas, cabras o porcinos está la mano del hombre por : verjas o puertas mal cerradas, cercados mal alambrados, portillos sin la suficiente altura y otros muchos descuidos que desencadenan, en ocasiones, sucesos terribles .

Ya solo queda decir que mucha precaución en la carretera y feliz viaje a todos.

©Emilio J. Orovengua

sábado, 21 de junio de 2008

PARQUE NACIONAL DE MONFRAGÜE Y SU ENTORNO

Indicadores de Ruta a Cerro Gimio



Arroyo Barbaón
Salto del Gitano desde Cerro Gimio
Arroyo Malvecino



Ruta hacia Cerro Gimio
Ruta hacia Cerro Gimio

Ruta hacia Cerro Gimio

Rivera de Malvecino

Ribera de Malvecino


La Portilla del Tietar


Riberos del Tajo


Ribera de la Fuente de los 3 Caños

Fuente de los 3 Caños

Rio Tietar
Fuente del Alisar


La Tajadilla

Mirador de Peña Falcon (Salto del Gitano)

Embalse de Torrejón el Rubio (Saltos de Torrejón)

sábado, 14 de junio de 2008

ANFIBIOS Y REPTILES IBÉRICOS

Culebra de Herradura (Cría)

                                                                 Culebra Bastarda

Salamanquesa Común

Ranita de San Antonio

Sapo de Espuelas

Tritón Jaspeado


Renacuajos

Sapitos
Lagartija Colilarga

Rana Verde
Salamanquesa rosada
©Emilio J. Orovengua

jueves, 12 de junio de 2008

JABALÍ: EL GUERRERO DEL BOSQUE

Hablar del jabalí, es hablar de fuerza, valentía y poder.


El jabalí (sus scrofa) pertenece a la amplia familia de los Suídos, repartida por los 5 continentes, con polimorfismos entre sus distintos medios que han terminado su adaptación y aclimatación al medio.


Pero volviendo a los que nosotros podríamos denominar como “ cochino de campo”, no es más que un hermano silvestre de nuestro pariente el cerdo doméstico, eso sí, con numerosas variaciones que la naturaleza ha ido moldeando en su evolución. Su estampa, la de los grandes machos o verracos, es la de un gladiador, la de un luchador nato, todo un prodigio de la estampa viril. Su robusta y voluminosa cabeza se continúa con un corto pero poderoso cuello, que da paso a un sólido cuerpo cónico terminado en un pequeño y peludo rabo y apoyado sobre dos patas traseras, más bajas que las delanteras, que lo capacitan para un mayor empuje y potencia hacia delante.


Es la imagen de un guerrero, que no en vano, va armado con unos largos y afilados colmillos que pueden llegar a medir 22 cm de largo y que en el argot de cazadores, monteros y demás hombres de campo han sido acuñadas como “navajas”. También junto a estas temibles armas, una boca provista de 6 incisivos y 8 premorales. Su cuerpo está cubierto de un denso pelaje formado por recias cerdas superpuestas en su parte dorsal y que en los momentos de excitación se convierten en finas púas largas y erectas. Es un animal con una óptica muy deficiente lo que ha hecho que la evolución lo haya dotado de un finísimo oído y un excelente olfato. Su largo hocico desprovisto de borra por sus numerosas inclusiones en el suelo, termina en un jeta con unas fosas nasales sensibles y móviles. De igual modo ocurre con sus orejas, largas y semi-móviles, que le capacitan a este guerrero para la supervivencia en la angosta y hostil espesura del monte mediterráneo.


Es un animal de hábitos alimenticios nocturnos exclusivamente, a pesar de que en raras ocasiones se les haya visto deambular a la luz del día por el espeso matorral. Su menú lo componen un variado número de alimentos, ya que puede comer desde simples brotes o plántulas, hasta carroña y conejos, no desperdiciando setas, bulbos, raíces, musgos, líquenes, insectos, bellotas, frutos silvestres, reptiles, micromamíferos, etc. Esta extensa despensa de alimentos delatan su acusado omnivorismo, siendo capaz de llegarse a la boca cualquier sustancia orgánica viva o muerta. Su consecuente omnivorismo ha hecho que estos animales se acerquen a los vertederos urbanos para saciar su hambre con los detritos orgánicos de los humanos, siendo los jabalíes clientes habituales de los basureros.


El jabalí, al igual que el cerdo doméstico “tiene la cruz” de que debe estar siempre en contacto de una u otra forma con el agua, ya que estos animales carecen de glándulas sudoríparas que protejan su piel. Para ello, utilizan sus charcas o “bañas” donde se revuelcan de forma periódica para mantener una protección y una humedad en su piel. A su vez, estos baños de barro y lodo sirven al jabalí para desparasitarse de todos aquellos inquilinos ajenos a su voluntad.
Baña de jabalíes


A pesar de lo que muchos piensan, el jabalí es un animal tímido, aunque de carácter fuerte. Aunque se ha cuestionado muchas veces si los jabalíes son agresivos por naturaleza, yo dudo que utilicen esas poderosas defensas de las que he hablado antes a menos que se sientan amenazados, acorralados, heridos o en periodos nupciales. Y aunque su aspecto nos recuerde a los míticos monstruos de cabezas y cuerpos deformados por su increíble fiereza y maldad, nunca luchará a no ser que las condiciones las requieran. Como cualquier animal, incluido el Hombre, tiende a defender su territorio y a los suyos siempre que éste o éstos se vean amenazados. Un jabalí a pesar de su robusta anatomía, primero huye y, en el caso de que la huída no fructificara, después plantará cara a todo aquel que medie en su camino…

Grabación con un móvil de un Jabalí macho



©Emilio J. Orovengua 

viernes, 6 de junio de 2008

ARTRÓPODOS Y OTROS BICHOS...

Tijereta
Salamontes de alas rayadas

Saltamontes de alas rayadas


Hormiga
Araña Lobo con su prole
Libélula
Mantis Religiosa


Saltamontes Verde


Araña


Cigarra
Mariposa Macao



Grillo Común

Cerambícido